Caminando a la felicidad

Iniciación a Avalokiteshvara (El Buda de la Compasión)



Iniciación a Avalokiteshvara (El Buda de la Compasión)




Mostrando intención de meditar:

Cerrar los ojos y visualizar a Avalokisteshvara:
Buda de color blanco con cuatro brazos sobre un loto, con un disco dorado detrás.
Los brazos superiores en posición Gasho, pidiendo la ayuda de los demás Budas. En la segunda mano izquierda un rosario. En la segunda mano derecha un loto del que salen miles de rayos de Él hacia los otros Budas.



  1. Pedimos perdón por nuestras acciones no bondadosas en todas nuestras vidas pasadas, presente y futuras.
  2. Nos arrepentimos de ellas.
  3. Prometemos no hacer acciones no bondadosas en el futuro.
  4. Tomamos refugio.
  5. Pedimos ayuda para ser compasivos.
  6. Vemos que miles de rayos salen de Buda a los otros Budas y de estos a nosotros, cubriéndosnos en todas direcciones.
  7. Vemos la sílaba Shi en el chakra corazón de Buda, sube a su boca y su soplo nos llega a nuestro corazón e ilumina la sílaba Shi en nuestro chakra corazón.
  8. Luego miles de diminutos Avalokitesvharas del tamaño de guisantes se dirigen a nuestro chakra corona y se introducen hasta nuestro corazón.
  9. Nuestro chakra corazón se agranda, se expande
  10. Damos gracias
  11. Pedimos poder ayudar a los demás
  12. Meditamos en la Nada, en la existencia y no-existencia.





Sadhana de Avalokiteshvara (El Buda de la Compasión)


Es importante saber que si no has sido Iniciado en el Buda de la Compasión no debes realizar esta Sadhana.


La práctica diaria tiene tres partes:  preliminar, principal y conclusión.

Preliminar: 

Para asegurar que no sea una práctica superficial, que sea Dharma. Si se practica Dharma, se consigue felicidad.

Primero de todo, hay que reflexionar sobre los beneficios de practicar Dharma. Luego hay que pensar la suerte que tenemos de haber reencarnado en humano.

Desde el punto de vista de la causa, del número, de la naturaleza es muy dificil de obtener la vida humana.

La vida humana no nos asegura ascender a mundos superiores, ni conseguir el nirvana, eso lo debemos conseguir con el Dharma, con la práctica.

Si no practicamos Dharma, perdemos la oportunidad de desarrollarnos espiritualmente y puede que no tengamos otra oportunidad.

Lo segundo es practicar el Dharma sin ningún retraso, pensando en la Impermanencia.

Buda dijo que los tres tiempos son como las hojas de otoño: aparecen y desaparecen muy pronto.

La vida y muerte es muy rápido también como un baile de bailarines. La vida de la persona es como un relámpago, está en constante cambio y un día desaparecerá.

Todo es Impermanente, por lo que no esperes a mañana.

Es más provechoso trabajar para la siguiente vida que para mañana. El mañana se puede truncar esta noche.

No importa la prosperidad que tengamos, ni los amigos, ni parientes, la muerte vendrá y estaremos solos en ese momento. Sólo podremos confiarnos en la práctica del Dharma en ese proceso.

Hay que practicar el Dharma desde ya, sin retraso alguno.

Si pensamos en la Impermanencia, es más fácil abandonar el apego, pues todo lo que nos rodea nos abandonará.

Cuando muramos sólo nos acompañará nuestro Karma: acciones positivas y negativas.

El samsara es solo sufrimiento, desde el sinprincipio hemos caido en los engaños pensando que existe el yo y generamos sentimientos e ilusiones que nos hacen sufrir.

El samsara es un sueño, es algo falso, pero al igual que en una pesadilla creemos que es real, que está sucediendo.

En el samsara no puede haber plena felicidad.

En los reinos superiores hay apariencia de felicidad, pero cambia muy rápido por el sufrimiento de pensar en poder caer en reinos inferiores.

No hay plena felicidad, porque encima están los engaños, como la ceniza encima de las ascuas del fuego. Hay que hacer una total renuncia del samsara.

Los tres reinos inferiores y los tres reinos superiores son sufrimiento, incluso el reino de los semidioses, luchando con los dioses y el de los dioses, preocupados por reencarnar en mundos inferiores.


Principal: 


Cambiar de camino incorrecto a camino correcto mediante la Toma de Refugio.

Para Tomar Refugio hay tres causas:

  • miedo (a sufrir),
  • fe (pensando que Buda, Dharma y Sangha tienen la compasión que necesitamos)
  • compasión (pensando que los demás sufren al igual que nosotros en el samsara, deseamos ayudar a los demás).
El objeto de Refugio es el Buda, Dharma y Sangha

Hay varias formas de visualizar:


  • Visualizar a todos los Gurús juntos
  • otra que el resto de Gurús están encima del Gurú principal
  • otra es que sólo haya un Gurú, el buda Amitabha, que engloba a todos.
El Gurú Amitabha es de color rojo, con forma de renunciante (pelo rapado), con las tres formas de vestimenta budista, con 32 signos y las ocho cualidades, en postura de varashana y las manos en posición de meditación.

Lo incluye todo, es Gurú y todos los Gurús de su linaje.
Su forma fisica es el Sangha
Su ascendencia es Buda
Su Comportamiento es Dharma. 

Así, en frente de esta visualización estás tu, y estás acompañado de tus padres, de todos los seres de los Seis Reinos, pensando que todos son humanos, deseando que todos lleguen a ser humanos.

Tú y todos los seres de los Seis Reinos tomais refugio en el Gurú que incluye todo: los budas en las Diez Direcciones, el Dharma, el Sangha y todas las enseñanzas.

Tomas Refugio en todos los Budas y les pides que te acompañen en el Camino. 
Tomas Refugio en el Darma. Tomas Refugio en las Enseñanzas.
Tomas Refugio en el Sangha.

Se recita todas las veces que se pueda, mínimo tres veces, lo mejor veintiuna veces.

Se ponen las manos con las palmas juntas, pero con los dedos entrelazados, a la altura del corazón.

Se pide al Gurú y a las Tres Colmas que podamos abandonar los Cuatro apegos y pedimos las bendiciones, pedimos que la mente se dirija al Dharma, para abandonar el samsara.

Pides bendiciones para tener éxito, tomar refugio con un sentimiento seguro de querer abandonar el samsara.

El samsara es un veneno dulce y no es digno de apego.

Luego pedimos que nos bendiga para no estar engañados, si pedimos liberarnos solo a nosotros, seguimos apegados.

Luego pides bendiciones para que se transformen las iluisones en la Verdad Absoluta.

Tratamos de generar el amor y la compasión, las dos bodichitas.

Mientras haces esas peticiones el Gurú Amitabha se va disolviendo y se convierte en una bola roja en el corazón. Esta bola de luz se absorbe en tí y en todos los seres.

Tu cuerpo, voz y mente se funden con las del Gurú, como si fuera agua.

Así, la propia mente no la encuentras cuando la buscas, está clara en claridad de vacuidad, Sangha la claridad es el Dharma y son inseparables: juntos son el Buda y los tres juntos es el Gurú y en eso es en lo que tratas de meditar.

Ahora, has cambiado del camino inferior al camino superior.

Cuando deseas conseguir la Iluminación, estás en el Camino.

Recitas tres veces la purificación mediante la vacuidad.

En un extremo está el samsara, en el otro el nirvana, donde no hay actividad y desde él no podemos ayudar a los demás.

Tambíen debemos descartarlo y buscar el Gran Nirvana, que está por encima de los otros dos.

Y tomando Refugio acumulamos mérito y acumulamos sabiduría.

Existen dos tipos de realizaciones:
  • de sunyata. Tenemos que visualizarlo de forma inmediata, los fenómenos desaparecen de repente.
  • de la vacuidad. Aparece el trono enjoyado soportado por leones y se satisface los deseos de los seres. Sobre el trono está el loto, que simboliza la pureza y representa la renuncia del samsara y sobre este loto hay un disco de luna llena y sobre esto estás tu, en forma de Avalokitesvhara, como manifestación de todos los Budas. 
Avalokitesvhara es blanco y transparente, bello y sonriente. Tiene cuatro brazos, los superiores en Gasho, la segunda mano derecha tiene un rosario de cristal y la segunda mano izquierda un loto. Las piernas están en posición de loto.
Además, son muchos ornamentos, joyas, en total ocho que simbolizan el Noble Sendero. Los ojos son estrechos, achinados para contemplar dia y noche a los seres. Con el pelo recogido en un moño, con una pieza que sujeta el moño, que es el buda Amitabha, el Gurú.

Así que tú y Amitabha sois visibles, pero de Naturaleza de Luz, no es sólido.

Es la no dualidad de apariencia y vacuidad.

Esta apariencia es muy bella. Te concentras en esa visualización, en la que estás tu como Buda Avalokiteshvara, junto con Amitabha. Es grandioso.

Pides a Amitabha, las bendiciones para eliminar pensamientos negativos y te ayuda en la experiencia meditativa.

En Majamudra (el Gran Sello), la mente experimenta todo: samsara y nirvana, felicidad y sufrimiento.

La mente no tiene color ni tamaño, no está en el cuero, ni fuera, no es una, ni muchas, está vacio de naturaleza propia. Como está vacía de naturaleza propia no nace, ni reside, ni cesa.

Así, claridad y vacuidad inseparable libre de cualquier actividad (de existir, de no existir, de ambas y de ninguna). No es nada, ni deja de serlo. Nuestra mente no puede comprender el Absoluto.

Debemos tratar de estar ahí, en meditación en el Absoluto, sin tratar de comprenderlo, sin dejar que lleguen pensamientos, sin hacerles caso.

Sin fabricar pensamientos, el agua embarrada, el barro se posa y el agua se aclara.

Cuando te canses, recita el mantra Om Mani Padme Hum.

En tu corazón hay un loto. En el centro la sílaba Shi, en los seis pétalos las sílabas del mantra. Salen rayos de los pétalos a los seres de los Seis Reinos.

Recita el mantra tanto como puedas.

La semilla se disuelve en tí y dedicas los méritos: que todos los seres tengan la felicidad en esta vida y puedan llegar a ser Avalokiteshvara.

Después de la meditación, debes seguir siendo bondadoso y honesto.

En el periodo post-meditativo debes pensar como Avalokiteshvara. Si piensas como Buda, no hay lugar al apego.

Si lo hacemos diligentemente, purificaremos nuestras acciones negativas, generaremos méritos y sabiduría.



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